Harar

hara2Ningún viaje a lo largo de la ruta histórica de Etiopía estaría completo sin una visita a la ciudad medieval amurallada de Harar. La ciudad se ubica a unos 500 km de Adiss Abeba, en la parte oriental del país, sobre una meseta rodeada por el desierto y la sabana y entrecortada por profundas gargantas. Los muros que limitan a esta ciudad sagrada musulmana fueron construidos entre los siglos XIII y XVI. Harar, conocida como la cuarta ciudad más santa del Islam fue fundada durante el siglo XII, pero no alcanzó una especial importancia hasta el siglo XVI, cuando se hizo conocida por el café, los tejidos, la cestería y la encuadernación. Durante esa época también se convirtió en uno de los focos islámicos más importantes del país, hecho que provocó continuos enfrentamientos con los emperadores cristianos coptos. En 1528, un caudillo árabe, Ahmed Ibn Ibrahim, apodado Gragn, (el zurdo), lanzó desde Harar una terrible guerra santa contra el emperador Lebne Denguel y arrasó todo el norte y oriente etíopes, quemando iglesias, destruyendo bibliotecas y asesinando a miles de creyentes cristianos. Gragn sólo pudo ser vencido, en el año 1543, gracias a la ayuda militar enviada por Portugal desde sus posesiones de Goa. Pero Harar continuó siendo un foco de rebeldía, hasta que en 1887 logró ser reducida definitivamente por Menelik II, tío segundo de Haile Selassie, el último emperador de Etiopía. De su historia bélica hablan mejor que nada sus altos muros defensivos, todavía en perfecto estado de conservación. Aún hoy cinco de sus seis puertas se cierran al anochecer. Dichas puertas se conocen por los nombres de Shoa, Sanga, Erer, Buda (Ojo del diablo, en lengua omara) y Fallana, siendo la más conocida, sin duda, la de Shoa.De 1520 a 1568, fue la capital del reino de Harar. Desde finales del siglo XVI hasta el siglo XIX, Harar era conocida como centro comercial y de enseñanza islámica. En el siglo XVII, se convirtió en un emirato independiente. Fue entonces ocupada por Egipto durante diez años y se unió a Etiopía en 1887. El impacto de las tradiciones africanas e islámicas sobre las construcciones de la ciudad y de su plan de ordenación urbana, constituye el carácter particular y único de Harar. En el exterior de los muros, junto a la puerta de Shoa, se extienden los tenderetes del mercado cristiano, Megalo Gudo, con una apabullante oferta de verduras, frutas, especias y frutos secos. Vibran bajo la luz los llamativos vestidos de las mujeres ahmaras, y los peatones se abren paso entre rebaños de cabras, hatos de asnos y cochecitos taxi tirados por caballos de corta alzada.También es sede de los granos de café procedente de las montañas Ahmar que se consideran los mejores en toda Etiopía. Así mismo, Harar es famoso por sus orfebres artesanos de hermosos collares, cadenas y pulseras. La cestería también ocupa un lugar muy importante pudiendo adquirir canastos de exquisito diseño. La plaza principal es el lugar más vital de Harar. De allí salen las cinco calles más anchas, que van a parar a las cinco puertas de la ciudad. Desde la ciudad podremos disfrutar de una maravillosa vista del Desierto de Danakil y la majestuosa harar1sierra Harar. Las llanuras de Ogaden, al sur, añaden belleza a la ubicación de la ciudad. Las casas más comunes son las casas en hilera tradicionales compuestas por tres salas en la planta baja y áreas de servicio en el patio. También nos toparemos con otro tipo de casa, llamada “casa india”, construida por los mercaderes venidos a Harar después de 1887. Se trata de una construcción rectangular simple con dos plantas y una baranda con vista a la calle o al patio. Un tercer tipo de construcción nació con la combinación de los dos anteriores. Pero el aspecto más espectacular del patrimonio cultural reside en la casa harari tradicional, con su excepcional patio interior.Harar fue creada en su forma urbana actual, en el siglo XVI, como una ciudad islámica caracterizada por un laberinto de estrechas calles e imponentes fachadas.

Harar está considerada la cuarta Ciudad Santa del Islam por los musulmanes. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2006, por sus 99 mezquitas, tres de las cuales datan del siglo X, incluidos unos 102 Santuarios.